Llámame loca, pero si ayer fue un día lluvioso donde las nubes oscurecidas no dejaban de chorrear y hoy se posa sobre mi cabeza una nube gris, no te extrañes si salgo a la calle con un paraguas, aunque parezca que por aquella esquina quiera salir el sol, porque probablemente esta nube también llueva.
Lo único importante realmente es si has descubierto ya como disfrutar de la lluvia. ¿Qúe más da que llueva si tú y tu paraguas sois capaces de intuir el cielo azul que hay encima de todas las nubes?
ResponderEliminarTienes razón, sólo que si detestas la lluvia hay que salir prevenida...
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