DE LOS HEREJES
Llevaba demasiado tiempo envejeciendo
sobre la copa de un Quercus Humilis,
dando coces contra ese regusto a calado que deja el rocío. Una tarde decidió
que no volvería, ocultándose para siempre en el sótano de sí misma. Fue así
como la noche se enfrentó a la oscuridad, blasfemando contra Dios por inventar
el día.
LAMENTO AL BUTRÓN
El vaho empañaba el cristal de la ventana
después del otoño. Manuela solía frotar la mano contra el vidrio frío, desdibujando
redondeles barbitúricos que resistían al envite del resuello. Saldría por allí,
por aquel pequeño agujero desde el que contemplaba la vida estática.
Fue el primero de Noviembre, cuando la
fuerza se escapó, por última vez, de su pecho.
Nadie podrá ver a través del cristal
cuando pasen los años.
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